Geoffrey Hinton, pionero de la inteligencia artificial, renunció a su cargo en Google
«Hay una parte de mí que lamenta el trabajo de toda mi vida», reconoció el investigador, que hoy decide sumarse al foro de científicos y profesionales que critican y advierten sobre la IA.
Según explica, su renuncia le dará más libertad para hablar sobre los riesgos que le deparan a la humanidad si no se limita el uso de la misma, al menos hasta que se evalúe si ésta verdaderamente puede ser controlada o no: «temo frente al avance de la IA. Debe detenerse el desarrollo hasta que se haya entendido si se puede controlar».
Explicó que aún la tecnología se encuentra por debajo del cerebro humano, pero que pronto estará por encima, lo que podría generar la creación de armas nucleares, la ocupación de puestos laborales que serán reemplazados por bots, algo que ya está sucediendo, entre otras cosas que modficarán el paradigma y esquema sociotecnológico actual.
La decisión de Hinton de retirarse de la compañía y hablar sobre la tecnología se produce justamente en un momento en que varios legisladores, grupos de defensa y conocedores de la temática en cuestión, han hecho eco de lo que está sucediendo, y advirtieron sobre el potencial de una nueva cosecha de chatbots potenciados por IA para difundir información errónea y desplazar empleos, relacionado con lo anteriormente mencionado.
El revuelo generado por la aparición de ChatGPT a finales del año pasado contribuyó renovar una carrera armamentística entre las empresas tecnológicas para desarrollar e implementar herramientas de IA similar en sus productos. OpenAI, Microsoft y Google están a la cabeza de esta tendencia, pero IBM, Amazon, Baidu y Tencent se encuentran trabajando con tecnologías similares.
La competencia por el desarrollo de la IA crece exponencialmente, como así también los peligros que eso implica, según dijo Geoffrey Hinto.
Para ver y oír en primera persona a Geoffrey Hinto –>