En el Mes de Concientización sobre Ciberseguridad, es fundamental destacar la importancia de los hackers éticos, aquellos profesionales que emplean sus habilidades para proteger y fortalecer la seguridad en línea. En este contexto, no podemos pasar por alto la figura de Tim Berners-Lee, un verdadero visionario que, de alguna manera, se puede considerar un «hacker ético». Su impacto en el mundo digital es incuestionable, ya que fue el creador de la World Wide Web (WWW), un hito que transformó la forma en que interactuamos con la tecnología y la información.
¿QUÉ ES UN HACER ÉTICO?
Un hacker ético es un profesional de la seguridad informática que utiliza sus habilidades técnicas para identificar y corregir vulnerabilidades en sistemas y redes, con el fin de mejorar la seguridad cibernética y proteger la información, en lugar de causar daño o cometer delitos cibernéticos.
¿QUÉ HIZO TIM BERNERS-LEE?
Tim Berners-Lee propuso su idea revolucionaria el 12 de noviembre de 1990, con el objetivo de mejorar la comunicación entre científicos en el CERN, Suiza. En ese momento, poco se sabía sobre ciberseguridad, y Berners-Lee estaba más centrado en facilitar la colaboración. Sin embargo, su invención sentó las bases para la expansión de internet y la creación de una nueva dimensión digital.
La WWW permitía a los usuarios acceder y compartir información desde diferentes ordenadores. Aunque hoy en día la web e internet son prácticamente sinónimos, en realidad la primera está construida sobre el segundo. La WWW es un conjunto de textos, imágenes y enlaces interconectados que funcionan a través del protocolo HTTP. Este concepto se hizo público en 1991 y, en poco tiempo, dio lugar a miles de servidores y millones de usuarios.
La web no solo revolucionó la tecnología, sino también la sociedad. Facilitó la comunicación global, cambió la forma en que compartimos información y dio lugar a nuevos negocios y sectores económicos. Tim Berners-Lee, además de supervisar su desarrollo, se convirtió en un defensor de una web abierta y accesible para todos.
Hoy en día, su legado perdura y la World Wide Web sigue siendo una fuerza transformadora en la era digital, conectando al mundo y permitiendo la innovación global, su contribución a la revolución tecnológica y su enfoque ético resuena con la importancia de la ciberseguridad en nuestro mundo cada vez más digitalizado.