- 1) La Inteligencia artificial desarrollará un papel crucial en la mejora de la ciberseguridad de Zero Trust:
Los ciberdelincuentes mejorarán su capacidad para utilizar la inteligencia artificial (IA) en ataques cibernéticos más sofisticados. La aplicación de la IA no solo ampliará los ataques, sino que también permitirá ayudar a las organizaciones a identificar y mitigar las amenazas en tiempo real. Si bien, Zero Trust promueve una rigurosa segmentación de la red para minimizar el acceso no autorizado y el movimiento lateral dentro de las redes, el reto surge a la hora de gestionar y supervisar eficazmente estas entidades segmentadas. Esta dualidad marca un hito en la ciberseguridad.
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2) Campañas de desinformación que conducirán a esquemas de extorsión:
Las campañas de desinformación se convertirán en herramientas para lanzar ataques y distraer sobre incidentes en curso. Este escenario dará lugar a servicios de desinformación en la dark web, afectando tanto a la esfera política como al sector privado. La ciberseguridad se enfrentará al desafío de contrarrestar estos nuevos métodos, incluyendo el uso de deepfakes.
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3) Aumento de inversión en ciberseguridad debido al cibercrimen:
Las pérdidas potenciales debido al cibercrimen y la posibilidad de una desaceleración económica global obligarán a las empresas a revisar y modificar sus programas de seguridad, realizando una mayor inversión. La adaptabilidad será clave para evitar que eventos de cibercrimen amenacen la continuidad de la organización y su reputación.
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4) Mayor colaboración para combatir el cibercrimen:
La naturaleza global de las amenazas cibernéticas impulsará la colaboración entre agencias de ciberseguridad nacionales e internacionales. Las asociaciones público-privadas se fortalecerán para combatir el cibercrimen y abordar amenazas a nivel estatal, facilitando una respuesta proactiva a las emergencias cibernéticas.
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5) Intensificación de los ataques de ransomware:
El ransomware seguirá siendo una amenaza formidable en 2024, con tácticas cada vez más complejas y negociaciones más agresivas. Según Cybersecurity Ventures, se prevé que los daños causados por la ciberdelincuencia superen los 10,5 billones de dólares en todo el mundo para el 2025.
¡Y aquí va una extra!
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6) Ingeniería social predictiva basada en IA
En 2024 se verá un aumento en la ingeniería social predictiva basada en Inteligencia Artificial, a su vez, habrá una convergencia inquietante de IA y técnicas de manipulación social. Aprovechando esto, los ciberdelincuentes pueden aprovecharse de debilidades humanas como la impulsividad, la codicia y la curiosidad para crear de forma más convincente campañas de phishing personalizadas a escala.
En conclusión…
A medida que nos adentramos en el año 2024, queda claro que las tendencias en ciberseguridad evolucionan constantemente para hacer frente a amenazas cada vez más sofisticadas. Recordemos que la ciberseguridad no es solo una responsabilidad de los expertos en TI, sino un compromiso colectivo que comienza con la concientización y capacitación de cada miembro del equipo. En este contexto, la formación de los colaboradores emerge como un pilar fundamental para fortalecer la resistencia de cualquier organización ante los desafíos cibernéticos.
Al invertir en la formación continua, no solo estamos construyendo un «firewall humano» contra posibles ataques, sino también cultivando una cultura de seguridad que perdurará en el cambiante panorama digital.
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